sábado, 20 de septiembre de 2014
viernes, 19 de septiembre de 2014
PAPER
La radio, un medio de comunicación tratando
de educar
audiencias
Por:
Claudia Medaly Córdova Jara
Nuestros medios de comunicación cada vez están siendo más
criticados, no educan, no informan, embrutecen al público, etc. sin embargo, la
radio es el medio que ha sobrevivido con, digamos, buena reputación. Para la
audiencia este medio es el más correcto, el más confiable, el más creíble. En el
presente artículo se explicará un panorama en el que la radio actualmente está envuelta
a nivel local (Lambayeque). Revisemos porqué este medio está tildado, como le
encargado de educar a la audiencia.
PALABRAS CLAVES: audiencia, programación, radio, educar
audiencias.
Muchos han considerado que
la radio es uno de los medios de comunicación que más ha logrado captar
audiencias. Otros atribuyen muchas características a la radio, como por ejemplo, “la voz de los
que no tienen voz” o la “voz del pueblo”. Mientras que, para algunos, la radio
es la compañera de un sin número de personas. Cierto o no, la radio, como
instrumento electrónico, llega a muchos lugares de nuestro planeta incluso a
los más recónditos, puesto que es el medio de más acceso, digamos el que cuesta
menos.
Ahora, ¿la radio está
llevando a cabo su misión, que como medio de comunicación le corresponde, de la
mejor manera? Una vista panorámica de la realidad radiofónica nos demuestra que
no siempre es así. En la radio los encargados de llevar a cabo el mensaje diario,
de construir la programación, de evaluar el público, de plantear mejores
propuestas, no son, en su mayoría, profesionales de la comunicación capacitados
en temas de audiencias o de programaciones, simplemente son aficionados.
Muchos análisis revelan que
es importante y necesario evaluar nuestras audiencias, puesto que estas son el
principal factor que determinara cómo debemos crear y armar nuestra
programación. Sin embargo, no todos los medios radiofónicos, aun considerando
la importancia de este factor, no lo hacen. Es muy importante y por qué no
decir imprescindible, que se conozcan los gustos, preferencias, necesidades de
la audiencia a la que estamos dirigidos diariamente. Cada programa que se hace
debe tratar de cubrir lo que la audiencia pide, pero siempre educándola y
fomentando la participación de esta.
Las personas, los públicos,
las audiencias tienen una actitud crítica para muchas situaciones de su vida,
por lo que no es de esperarse que lo tenga también para los contenidos que
escucha diariamente. Sin embargo, esta actitud ha sido opacada muchas veces por
los medios de comunicación que no tienen siempre en cuenta esta característica;
ajena a este situación no es la radio.
Para lograr que nuestra
audiencia pueda darse cuenta de la gran actitud crítica que posee, es necesario
que desde los primeros años del estudio escolar las eduquemos; esto indica que
desde el colegio se les debería formar para que sean capaces de comprender,
analizar y criticar toda la información que diariamente reciben, (principalmente
la que reciben de los medios de comunicación) para que así la audiencia que se
vaya formando pueda entender lo que los medios de comunicación les deberían
brindar.
Todos pensamos que sabemos
leer, que sabemos escribir y que podemos formar una actitud crítico. Pues esto
no es así. En realidad leemos por leer no podemos leer bien para poder
discernir, no escuchamos para entender, no escogemos con inteligencia que es lo
que debemos ver, escuchar o leer. Necesariamente, necesitamos urgente una “audiencia
intelectual, más libre y con voluntad”.
A la audiencia no sólo le
gusta recibir información, sino también entretenerse. Por lo tanto es necesario
que se maneje esta realidad para equitativamente incluirla en la programación
radial. Cada profesional debe tener siempre en cuenta que para informar debe
comunicar la verdad, alejándose de la mentira o la exageración, casi alejándose
del sensacionalismo. Además, debe tener un lenguaje sencillo, claro y preciso;
apto para todo público. En el caso del entretenimiento, busca como su mismo
nombre lo dice, entretener al público; divirtiéndolos, sacándolos de la rutina
e inclinándolos un poco al humor. La información y el entretenimiento es una
necesidad de nuestros públicos actuales, lo que hace que sea importante
característica que se debe tener en cuenta en nuestra actividad radiofónica.
Incluso para la audiencia,
es importante encontrar una voz agradable a la hora de encender la radio;
incluso así lo afirma José Ignacio López Vigil, en su manual RADIALISTA APASIONADO, lo siguiente: “¿Qué
pasa si en el dial aparece una voz tristona, si echa una monserga, si me sale
un baboso hablando babosadas? Cambio. Pruebo con otra emisora, que hay muchas.
Una que me ponga buena música. O que me haga reír. En este mundo, nadie tiene
obligación de aburrirse. La audiencia no suele ser masoquista. Alegrarle la
vida a la gente: tal vez sea esa la primera misión de una radio. Una misión
educativa, por cierto. A fin de cuentas, ¿pedagogía no es acompañar, hacer camino
junto? Pues nada más acompañador que una amiga simpática, un amigo que
entretiene. Esto vale para los programas ligeros y para los que quieren pasar
un contenido, incluso para el tratamiento de un tema de fondo. Antes se decía:
la letra con sangre entra. Un gran disparate, porque entra con risa, con buen humor”.
En una de las entrevistas
que presentare en audio más abajo, un periodista me comentaba que él eligió
durante 15 años de su carrera trabajar en radio, porque está a diferencia de
los demás medios de comunicación, tratan de llevar información que eduque y no
haga más ignorante a la audiencia, es el medio en que todo el profesional se
expresa sin que un jefe de prensa lo corrija, es el medio construye ciudadanía
y contribuye a la educación de su público. El caso, es que la radio es y será
el medio de comunicación que mejor desarrolla la responsabilidad de
comunicación; quizá no de la mejor de manera pero si se aproxima a la labor.
Los diferentes países de
todo el mundo realizan estos estudios, aunque algunos utilizando la gran
tecnología que tienen tratan de utilizar otras herramientas. Por ejemplo el
caso de Europa. En LA TESIS DOCTORAL DE
Margarita Blanch Nieto, denominada SISTEMAS DE MEDICIÓN DE LA AUDIENCIA EN RADIO EN ESPAÑA, nos explica un poco el
panorama Europeo y España, concluyendo brevemente con esta afirmación: “como
podemos comprobar, mediante la documentación aportada sobre las mediciones de
audiencia que se realzan en diferentes países europeos, existen notables
diferencias. Nos encontramos con diferentes planteamientos de entrevista; con
diferentes evaluaciones de audiencia sobre los períodos horarios; diferentes
limites sobre la edad mínima de los oyentes para acceder al universo de la
encuesta; diferentes criterios para la formulación de las preguntas; y
diferente también la manera de definir que es un oyente o de cómo se
contabiliza un audiencia”
La información que se
transmite para el público debe ser lo más objetiva posible, creíble y veraz,
brindándole siempre bases, información de todas las partes involucradas no sólo
de una, para que así cada persona saque sus `propias conclusiones y pueda
construir sus pensamientos. Todos los medios de comunicación, deben brindar
todos los contenidos que le permitan al público asumir una posición y una idea,
más no decirle como debería pensar, qué debería pensar o porqué debería pensar
de esta forma; más bien debemos recordar que la audiencia tiene una gran
actitud crítica, por lo que está en la capacidad de discernir muy bien cada
palabra y cada idea, para construir sus ideas y pensamientos que les sirvan
asumir ciertas posiciones.
En el artículo escrito por
Daniel Fernando López Jiménez denominado LECTURA DE MEDIOS. DE LA AUDIENCIA
IGNORADA AL PODER DE LAS AUDIENCIAS menciona, “No han sido pocos los intentos
para que lo medios de comunicación adopten y asuman la responsabilidad social
correspondiente: contribuir al crecimiento de las personas y de la sociedad,
para que sus acciones se dirijan a facilitar procesos de entendimiento,
comprensión, convivencia y solidaridad. Es decir, para poner en común, el bien
social”. Definitivamente esta posición del autor demuestra que muchos de los medios de comunicación, a los
que accede al público, no están llevando a cabo la tarea que se las ha sido
encomendada efectivamente.
Los medios de comunicación e
incluso la radio, ya no son esos representantes y voceros que alguna vez
fueron, esos defensores que pide la audiencia, sino que elaboran sus
programaciones de acuerdo a intereses políticos o económicos y es que muchas
veces, como en casi todos los medios de comunicación, cuenta mucho el dinero
para poder sobrevivir. Esto hace que las empresas consigan publicidades para
poder ganar dinero, pero estas condicionan también a la empresa y ésta se tiene ajustar a lo que
los poderes indiquen.
En el artículo “LA
PROGRAMACIÓN RADIAL: PALIMPSESTO Y MAPA DE LA CULTURA URBANA CONTEMPORÁNEA” de
Juan Guillermo Buenaventura, define a la programación como “el conjunto finito
de textos escogidos y combinados que se ofrecen a las audiencias por un medio
electrónico de comunicación, en nuestro caso la radio-conjunto que posee unas
lógicas discernibles y que se somete a ritmos temporales determinados”. En fin,
muchos otros han definido a la programación, cierta o no la afirmación en la
programación punto clave es la audiencia y más adelante se explicará más
detalladamente este tema.
En la programación de las
diferentes radios se incluye información, entretenimiento, música, publicidad,
deporte, etc. Pero esta programación, que algunos indican que debe estar
determinada por los gustos y preferencias de la audiencia, es la que señala
cual es el perfil de la radio, en términos un poco más formales, cuál es su
personalidad. En todo el afán de querer elaborar la más acertada programación
en la gran demanda de la audiencia, se llega
a fracasar, a caer en lo mismo de siempre, a redundar en lo que las
demás radios han hecho; y a esto se llega porque no hemos logrado entender y
asumir que la audiencia no es una sola, no es homogénea, sino que es diferente,
migran y cambian; por lo tanto, se debe tener un público objetivo para a partir
de éste se elabore la mejor programación. Es muy difícil (sino es que es
imposible) satisfacer a los múltiples públicos dentro de nuestra sociedad, por
esto es que lo especifico resulta más efectivo que lo generalizado. ¿No sería
mejor conocer a fondo a mi público objetivo? ¿Es acaso mejor satisfacer a una
parte de la tan amplia sociedad? Seguro que sí, es lo más acertado.
Hemos hablado de
programación, pero aún no la hemos definido. Si buscamos conceptos de esta
palabra de doce letras encontraremos muchos, algunas de ellas relacionadas. En
un trabajo de graduación que realiza Rosa Hilda Rivas Cortez, titulado PROPUESTA DE REESTRUTURACIÓN EN LA
PROGRAMACIÓN DE RADIO IZCANAL, NUEVA GRANDA, DEPARTAMENTO DE USULUTÁN, realiza
un breve concepto de programación; veamos cómo define esta simple palabra, “La
programación radiofónica se puede definir como la planificación de una relación
comunicativa entre emisora y su audiencia mediante contenidos mediatizados en
un conjunto armónico según los criterios de selección, dosificación y por los recursos
técnicos humanos y económicos de producción y previstos para ser emitidos en un
tiempo. Es importante que cada periodista, productor y productora realice un
proceso idóneo para montar la parrilla de programación de la radio, con el objetivo
de evitar cometer errores por complacer gustos particulares. Al mismo tiempo es
necesario investigar a la audiencia tomando en cuenta el perfil de los
programas a transmitir en la programación, y mejorar las preferencias hacia la
parrilla.
En el artículo DE RADIO EN
RADIO: EL ESCENARIO RADIOFONICO, escrito por la Lic. Dulce María García Dávila,
manifiesta: “Existe una previsión. Si no existe previsión, difícilmente podría
hablarse de programación; en todo caso de emisión. La programación nace con
conciencia de su finitud. Ninguna sirve para siempre por muy perfecta que sea.
Afecta a la ideología, objetivos, criterios y medios de la empresa. Una
programación presupone una emisora con sus características propias; es decir,
no existe una programación válida para todas”. Con esto se indica que la
programación es clave para la radio, en ella se debe combinar muy bien la
información y el entretenimiento.
Para evaluar y conocer a
nuestra audiencia es recomendable realizar estudios e investigaciones que nos
permitan “conocer los hábitos de trabajo y ocio de ellos para adecuar los
horarios de los programas en función de la vida cotidiana. Los ritmos de la
radio son constantes y, como los de la naturaleza, crean hábitos” (De Radio en
Radio: escenario radiofónico). Los resultados que arrojen las investigaciones
permitirán que el encargado de la programación tenga mejores ideas para
plasmarlas en esta. Sin embargo, no todo es tan fácil, tener la responsabilidad
de construir la programación diaria deben tener claridad, creatividad, debe
tener dinamismo, confianza en sí mismo y debe ser capaz de escuchar a todos los
integrantes de la radio y plasmarla de la manera más efectiva, uniendo todas
los acuerdos.
No solo los resultados de
las investigaciones de audiencia nos permitirán conocer sus características y
sus perfiles, sino que también nos permitirán crear nuevas estrategias dentro
de nuestra programación, redefinir objetivos, crear nuevos ejes de
participación, etc. Para recibir esta información se pueden utilizar muchas
técnicas por ejemplo, el sondeo, para conocer nuestra audiencia real y
audiencia construida, eligiendo nuestra muestra y a partir de allí empezar
nuestra investigación, recogiendo datos y empezando los datos probabilísticos.
Una de las más famosas técnicas es el rating, dato que muchas empresas
interesadas en publicidad lo pide; para conocer el promedio de porcentaje que
escucha la radio. (DE LA MEDICIÓN DE LA AUDIENCIA AL CONOCIMIENTO DE LOS
PÚBLICOS- Amparo Huertas).
Como ya se ha dejado en
claro anteriormente, es muy importante realizar estos estudios e
investigaciones de audiencias para mejorar, reestructurar o crear nuevas
estrategias dentro de nuestra empresa radial. Sin embargo, hay algunas otras
características que esta investigación no arroja y que también son considerables;
por ejemplo, en el artículo DE LA MEDICIÓN DE LA AUDIENCIA AL CONOCIMIENTO DE LOS PÚBLICOS de Amparo Huertas señala: “ el consumo de
medios está condicionado por aspectos que no pueden predecirse a partir de las
mediciones, como son las costumbres, la disponibilidad horaria y las exigencias
comunicativas de cada individuo en todo momento, y evidentemente tampoco pueden
establecerse de manera universal”.
La radio ha sido catalogada
por muchos autores como “la que privilegiadamente, es la encargada de construir
ciudadanía, la de fomentar los valores, la de hacer valer los derechos de cada
individuo”, esta afirmación ha sido reafirmada por los profesionales que
entrevisté en las radios Lambayecanas. Uno de los objetivos primordiales de la
radio es generar la participación de su audiencia, que ésta se sienta parte de
la radio, que no se aburra fácilmente, que cada estrategia y movimiento dentro
de la empresa radial signifique la satisfacción de cada persona que nos escucha
diariamente, que nuestra audiencia sienta que está siendo escuchada y que, de
alguna manera, está tomando decisiones que son escuchadas para atender sus
principales necesidades.
Jon Murelaga Ibarra en su
artículo denominado LA AUDIENCIA DE LA RADIO. DE LOS OYENTES A LOS USUARIOS,
cita a Martí en las siguientes afirmaciones “los avances técnicos y aplicaciones tecnológicas que se producen
en cualquier ámbito (por ejemplo, el radiofónico), no solo inciden en las
dinámicas productivas, los mecanismos de gestión y almacenaje o la
multiplicación de canales de canales de difusión y recepción, sino que también
lo hacen, de igual manera, sobre la fragmentación de los consumidores, en este
caso, la audiencia. En otras palabras la transformación tecnológica de la radio
en la actualidad incide de manera directa sobre la composición y disposición de
su audiencia”
Desde las escuelas se debe
empezar a formar responsablemente al público. Teniendo en cuenta, lo que sea afirmo
más arriba, que la persona tiene una actitud crítica innata. Enseñarles a los
niños que todo ser humano necesita comunicarse efectivamente y para esto
necesita opinar, comentar, escoger, tomar decisiones, participar en su
desarrollo. En nuestra ciudad
-Lambayeque- no existen radios
comunitarias. Estas radios “están llamadas
a ser oportunidad para que las personas y organizaciones de las comunidades locales generen sus propios espacios de interacción y
a través de ellos expresen sus visiones de la realidad y las propuestas de
acción para el logro de una convivencia armoniosa o impulsora del desarrollo
colectivo” (RADIOS COMUNITARIAS. PRODUCCIÓN COLECTIVA)
Pero, porque no tomamos esta
característica y tratamos de adecuarla a
nuestra realidad. Definitivamente, sobrevivir en este ámbito requiere de
aportes económicos que están definidos, por auspicios, campañas publicitarias,
etc; cosa que las radios comunitarias no suelen hacer; pero se debe tratar que dé
a pocos se vaya asumiendo esta idea e ir integrándola en la radio; contribuir
verdaderamente en el desarrollo social, promover la variedad de información, permitir
que el intercambio de conocimientos y
experiencias se conviertan en recursos de aprendizaje para la comunidad ¿Acaso
es muy difícil? ¿Quiénes necesitan comprometerse y asumir nuevos retos?
Considero que los profesionales de la comunicación son los más acertados.
Según AMARC. "las
radios se llaman de manera distinta en cada país: 'libres' en Brasil, 'truchas'
en Argentina, 'participativas’ en Nicaragua, 'populares' en Ecuador,
'comunales' en El Salvador, 'indigenistas' en México: cambia el traje pero no
el monje. En esta línea el objetivo de toaos estas experiencias es el mismo: mejorar
el mundo en que vivimos. Democratizar la palabra para democratizar esa sociedad
injusta a la que nos quieren acostumbrar los dueños del dinero y del
poder".'" Una radio se hace comunitaria cuando se entrega a la
comunidad, cuando atiende sus gustos y necesidades. Es un estilo de vida, de relación
con el público. (LA RADIO POPULAR FRENTE AL NUEVO SIGLO: ESTUDIO DE VIGENCIA E INCIDENCIA).
La competencia en los
diferentes medios de comunicación está siendo cada vez mayor, y
definitivamente, en el afán de querer más publico estamos convirtiendo a
nuestra audiencia cada vez más pobre; tratando de ofrecerles formatos, que no
son de nuestro país, y enseñándoles a que todo lo que se ve, oye o lee en
nuestra sociedad es normal. La radio aún no ha llegado a adquirir esos formatos
extranjeros para adecuarlos “a lo peruano”, sin embargo, sí está tratando de
hacer todo más fácil. Profesionales en comunicación en radio, encuentras muy
pocos. La mayoría son aficionados, personas que no necesariamente tienen
conceptos básicos de cómo manejar la verdadera información de manera adecuada.
Y esto muchas veces es por el ámbito económico; no puedo pagarle a un periodista,
entonces contrato alguien que lo
parezca; no puedo pagarle aun director
técnico, entonces contrato a alguien que sepa manejar los equipos.
Los dueños, gerentes,
encargados, trabajadores deben entender que cada función en la radio es
necesario que se asuma con responsabilidad e inteligencia. No podemos engañar
al público u ofrecerle lo primero que se nos viene a la mente. La radio debe
tratar de educar e informar. ¿Cómo pues haremos esto, si cada vez hay más
programas en lo que se sientan, “periodistas” para gritar ajos y mieles en un
micrófono? ¿Cómo le decimos a la
audiencia que nuestro programa es informativo y está a cargo de personas especializas en
información, y tan sólo leemos un periódico? ¿Cómo le enseñamos a un niño en la
escuela a que debemos rescatar y valorar nuestra cultura, si cuando enciende la
radio lo primero que escucha es música colombiana, puertorriqueña o cubana?
Algunos dirán, es lo que la
gente pide, pues yo diría, tal vez; y añadiría pero es porque los hemos acostumbrado así. Si cambia de emisora,
probablemente escuchara lo mismo, si enciende la televisión, encontrara a la
mujer por los suelos, si lee el diario encontrara muertes y más muertes. Denise
Cogo en su artículo LOS ESTUDIOS DE RECEPCIÓN EN AMÉRICA LATINA: PERSPECTIVAS
TEÓRICO-METODOLÓGICAS, cita a García Canclini con una información muy
interesante: “uno de los requisitos apunta, respecto a las necesidades se los consumidores, que
éstos deben poder contar con su vasta y diversificada oferta de bienes y
mensajes, representativos de la variedad internacional de los mercados, que sea
de acceso fácil y equitativo para las mayorías. Otro requisito hacer referencia
la acceso a una información multidireccional y fiable, desde el punto de vista
de la calidad de los productos y del ejercicio efectivo de su control por parte
de los consumidores. Como tercera condición, García Canclini menciona la
exigencia de la participación democrática de los principales sectores de la
sociedad civil en las decisiones de orden material, simbólico, jurídico y
político que envuelven el universo del consumo y que incluyen desde por
ejemplo, el control de la calidad de los alimentos hasta las concesione de
frecuencias de radio y televisión”. Por esto, considero, que la audiencia ya no
sabe que escuchar y sólo le queda acomodarse a lo que la radio le entrega a
diario.
REFERENCIAS:
AUDIOS
ENTREVISTA 1
.
ENTREVISTA 2
ENTREVISTA 3
ENTREVISTA 4
ENTREVISTA 5
VIDEO
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